
En el complejo escenario económico cubano, donde el 72% de los negocios privados operan con limitaciones de visibilidad (ONEI, 2024), el Paid Media emerge como solución estratégica para romper las barreras del mercado local. Los datos revelan su impacto contundente: emprendedores que implementan campañas pagas en plataformas digitales experimentan un crecimiento promedio del 150% en ventas versus quienes dependen exclusivamente del marketing orgánico (Estudio ACPA, 2023).
Esta brecha se explica por el acceso directo a los 4.2 millones de cubanos conectados a Internet (ETECSA, 2024) y a la diáspora, que en 2023 generó 3.1 mil millones en remesas (BCRP, 2024). Plataformas como Meta Ads se han convertido en aliadas clave. Sin embargo, los desafíos son significativos: el 89% de los emprendedores enfrenta obstáculos para financiar campañas debido a restricciones de pago (Mincetur, 2024), lo que ha generado soluciones innovadoras como el uso de monederos virtuales y conversión de criptomonedas.
La efectividad del Paid Media en Cuba se maximiza cuando se adapta a las realidades locales: anuncios livianos (optimizados para conexiones 3G), horarios estratégicos (7-10 pm, cuando mejora la conectividad) y formatos que priorizan la educación del consumidor, dado que solo el 11% de la población realiza compras online (ONEI, 2023). Empresas como Vitrina Habana demuestran su potencial, logrando tasas de conversión del 12% mediante remarketing en Instagram.
Estos resultados confirman que, en un mercado donde el costo promedio por lead es 60% menor que en otros países de la región (DataReportal, 2024), el Paid Media no es un lujo, sino una necesidad competitiva. Para los emprendedores cubanos, dominar esta herramienta significa acceder a lo más valioso en el contexto actual: visibilidad medible, conexión con mercados externos y, sobre todo, independencia de los limitados canales tradicionales de comercialización.