El índice de precio del consumidor es un indicador económico que mide a través del tiempo la variación de precios de una canasta fija de bienes y servicios representativas del consumo de los hogares. Se obtiene de la multiplicación de los precios nuevos por las cantidades de cada producto en el presente año, y dividirlo por el resultado de esa misma operación con datos del año base.
Se trata de un indicador que mide el aumento o disminución de la inflación en la economía, inclusive se utiliza para conocer el comportamiento de los precios de bienes y servicios consumidos habitualmente por la sociedad.
El IPC es como un termómetro del costo de vida, y entender qué lo hace subir o bajar es clave para anticipar decisiones económicas
En este análisis es muy frecuente escuchar términos como: Cesta de la Compra IPC y Canasta Fija de los Bienes y Servicios. Podemos analizar los términos de definición de ambos elementos y llegar a la conclusión si corresponden a lo mismo:
- Cesta: Agrupa la variedad de bienes y servicios que se consumen como promedio en los hogares. No es algo estático, pues varía según las costumbres y hábitos de consumo.
- Canasta fija: conjunto representativo de artículos que se utilizan para medir la variación del costo de vida y la inflación a lo largo del tiempo. Incluye diversos bienes y servicios de consumo común en los hogares: como alimentos, transporte, viviendas, combustible y artículos de aseo y limpieza.
El IPC y la inflación a pesar de guardar relación y estar vinculados no son lo mismo. La inflación es el fenómeno económico que describe el aumento sostenido y generalizado de los precios en una economía durante un período de tiempo. El IPC mide precios al consumidor, pero la inflación puede incluir otros aspectos como precios al productor, costos de importación/exportación, y más; el IPC se utiliza como herramienta para medir la inflación. Cuando el IPC sube, significa que los precios han aumentado, lo que indica inflación. Por ejemplo, si el IPC sube un 3% en un año, se interpreta como una inflación del 3% en ese período.

Según datos de ONEI en su publicación mensual del IPC, la canasta de bienes y servicios en cuba hasta junio del 2025 contaba con 298 artículos que representan más del 90 % de gastos de los hogares cubanos.
El IPC al cierre del mes de junio asciende a 479.44 si tomamos como base el IPC de junio del 2010 la variación mensual y acumulada de 0.75 y 8.29 respectivamente. Y la tasa de inflación al cierre de junio de 14.75.
El IPC cubano desde diciembre del 2024 que ascendía a 442.88 ha ascendido gradualmente los meses del 2025 hasta el valor de 479.44 no presentando trayectoria descendente en ningún mes, lo que evidencia el incremento progresivo de los precios de venta de artículos de primera necesidad, además de una muestra evidente de la inflación latente en la economía cubana.


Hasta junio 2025 los dos renglones de mayores valores de la variación en los índices de precio del consumidor son :
- alimentos y bebidas no alcohólicas: condicionado por las constantes importaciones productos alimenticios y la dualidad de moneda en el mercado informal. Lo que provoca que los precios de los alimentos se vean relacionados a la variación del precio del dólar en el mercado informal cubano.
- transporte: la carencia de este recurso tan importante y la tan poca existencia en nuestro territorio provoca que tengamos que importarlo y adquirirlo a precios superiores que el establecido en el mercado internacional. Lo que a su vez se traduce y refleja en el precio de venta minorista, además de provocar su presencia en dos monedas en los comercios cubanos para apalear las perdidas que su compra provoca a la economía cubana.
Si analizamos la division BIENES Y SERVICIOS, pues renglones claves en la canasta familiar cubana presentan variaciones positivas desde 12.91 hasta 3.9, por mencionar la integran : los huevos de gallina, el tomate, la papa, el pimiento y el arroz producto a la subida de os precios en los comercios cubanos. Sin embargo otros renglones disminuyen respecto a la variación mensual tales como los aceites comestibles(-2.16), los cigarros(-2.03) y el azúcar crudo(-1.56).
Factores que afectan al Índice de Precios al Consumidor (IPC)
La variación del índice de precio se encuentra condicionado por elementos que reflejan la realidad social, climática y económica de un país. Tales elementos se pueden mencionar y resumir su afectación en la realidad cubana:
- Precio del petróleo y la energía: Afecta directamente los costos de transporte y producción. Subidas en el crudo suelen traducirse en aumentos del IPC
- Precios de alimentos: Muy sensibles a factores como sequías, plagas, políticas agrícolas y conflictos internacionales. Cambios abruptos pueden generar variaciones significativas en el IPC
- Gastos de salud: Aumentos en servicios médicos, medicamentos y seguros impactan el IPC. Factores como el envejecimiento poblacional y nuevas tecnologías médicas influyen aquí.
- Políticas monetarias: Decisiones de los bancos centrales (como subir o bajar tasas de interés) afectan el consumo y la inversión.Esto puede alterar la demanda y, por ende, los precios
- Factores externos: Devaluación de la moneda, conflictos geopolíticos, pandemias o cambios en el comercio internacional también pueden modificar el IPC.
De acuerdo con el Banco Mundial, la inflación en Cuba ha sido elevada en los últimos años. En 2024, se estimó una tasa de inflación superior al 30%, lo que indica un aumento significativo en el costo de vida. Valorándose como altamente preocupante, tanto por su magnitud como por sus causas estructurales.
Factores clave detrás de la inflación
Crisis agropecuaria: El aumento de precios en alimentos y bebidas no alcohólicas ha sido el principal motor inflacionario, reflejando una profunda escasez y baja productividad agrícola.
Alza en productos no esenciales: En enero, los precios de bebidas alcohólicas y tabaco subieron un 22,72%, lo que impactó significativamente el IPC, a pesar de no ser bienes de primera necesidad.
Pobreza estructural: La inflación parece estar contenida parcialmente por la “normalización” de la pobreza masiva, derivada de la caída del peso de la remuneración laboral en el PIB.

De todo el anterior análisis se resume lo siguiente:
- La economía cubana presenta una situación compleja con la inflación existente, la que se refleja en la canasta básica de la población por altos niveles de precio, además de que su comportamiento lo confirma de enero a junio del 2025.
- La escasez de productividad agrícola provoca el incremento de los precios de venta, ya que la mayoría de los productos que se consumen en nuestro país se importan tales como el azúcar, el arroz, la leche, los cárnicos(pollo).
- Se debe fomentar y estimular la producción nacional e ir eliminando paulatinamente las importaciones de productos finales.
Fuente: ONEI