Mientras Cuba enfrenta una crisis energética crónica, con apagones que superan las 12 horas diarias en algunas provincias (ONEI, 2024), el sector privado tiene ante sí una oportunidad histórica: liderar la transición hacia las energías renovables. Más que una alternativa ecológica, estas fuentes representan una ventaja competitiva y económica para negocios que hoy dependen de un sistema eléctrico obsoleto y dependiente de combustibles fósiles (el 95% de la energía generada en 2023 fue térmica, según el Ministerio de Energía y Minas).

El Costo de la Dependencia: Datos que Alarmann
- Pérdidas millonarias: Restaurantes, fábricas de alimentos y hospedajes privados pierden entre $500 y $5,000 USD mensuales durante los apagones (encuesta ANEC, 2023).
- Inflación energética: El precio del diesel para generadores aumentó un 340% en dos años (Resolución 127/2022 del MITRANS), encareciendo operaciones.
- Turismo en riesgo: El 68% de los negocios privados vinculados al sector reportan que los cortes de luz afectan su reputación (Encuesta Oficina del Historiador, 2024).
En un país donde el 82% de las mipymes privadas consideran la energía su principal problema (Estudio CESOFT, 2024), las renovables son la única ruta hacia la autonomía y la competitividad. El respaldo institucional y la continuidad en la implementación de políticas de transición energética serán determinantes para consolidar este proceso y potenciar el desarrollo económico cubano.